La pintura para exteriores tiene que tener unas características especificas para que cumpla con su función de manera eficiente. Se trata de un tipo de pintura con un tratamiento especial para exterior más resistente al estar expuesta a las condiciones climatológicas y ambientales del exterior de una vivienda. También debe tratarse de una pintura con una gran calidad en los pigmentos de color para que resista su tonalidad con el paso del tiempo y frente a los elementos adversos de la naturaleza de una manera estable. La calidad de la pintura es siempre imprescindible, cuanto más si es aplicada en el exterior que tendrá que enfrentarse al frío, calor, cambios de temperatura a lo largo del día y probablemente de las estaciones, lluvia, nieve, viento que pueden ocasionar un deterioro y una decoloración, agrietamiento de las superficies. Por ello es necesario contratar los servicios de un buen profesional de la pintura que le asesorará en cuanto al tipo de producto a utilizar y su tratamiento.
En la pintura para exteriores se pueden utilizar una gran variedad de colores, diversos tonos que armonicen con el ambiente y el entorno. Para viviendas reformadas de estilo rústico combinan bien desde los tonos suaves hasta los más saturados. Para viviendas con una arquitectura minimalista combinan los tonos suaves, neutros, armónicos.